Ecuador debe abrirse al mundo

Sillicon Valley, con las empresas tecnológicas más importantes del mundo en un espacio de 100 kilómetros cuadrados, solo hay uno. El proyecto ecuatoriano Yachay puede tomar ese ejemplo en busca del progreso de Ecuador, pero el economista Pablo Lucio Paredes descarta con ironía que pueda convertirse en el motor de desarrollo absoluto del país.

Así lo manifestó el miércoles en la noche en un acto convocado por el banco Internacional, en el que defendió que el progreso de los pequeños países pasa más bien por abrirse al mundo. Hay que ver el mundo como una ventana de oportunidades.

En cifras, Lucio Paredes dijo que Ecuador exporta, fuera del petróleo, incluyendo turismo, alrededor de 12.000 millones de dólares anuales. “Si lo dividimos por los 15 millones de habitantes que somos en el Ecuador, eso significa alrededor de 800 dólares por año y por habitante”, calcula. Y añade que hay naciones “de a 40.000 o 50.000″ dólares anuales por habitante. “Estoy hablando de algunos países asiáticos, europeos, latinoamericanos, y todos países pequeños”, aclara.

Con ello, Paredes quiere dejar claro que Ecuador “está muy lejos de aprovechar las oportunidades que hay en el mundo”, que en 2010 ofrecía 62 trillones de dólares, y en 2030 “será un mundo de 140 trillones”, sin inflación. Para cambiar esta realidad, Paredes propone dejar de depender exclusivamente de las materias primas y explotar con más profundidad el resto de la cadena productiva (desde el productor hasta la atención al cliente) y ofrecerlo al mundo.

Para el economista, Ecuador tiene la “maldición de los recursos naturales”, dada la dependencia de la venta de petróleo, que acaba siendo “un freno para el resto de actividades”. Eso afectará a corto plazo la economía del país. Además, cuestiona la viabilidad a largo plazo del “exceso de regulación” y “proteccionismo”, ya que según dice son un problema serio que pone “trabas al camino para llevar productos al mercado”. SE

Fuente: mundinews.com